El principal objetivo de este grupo de trabajo es reflexionar sobre las transformaciones registradas en Oriente Medio en la última década y plantear una lectura crítica de la denominada Primavera Árabe. A principios de 2011 se sucedieron una serie de movilizaciones populares antiautoritarias que abarcaron buena parte de la geografía árabe. En esta ola contestataria emergieron una serie de actores que trataron de cuestionar las dinámicas autoritarias imperantes desde la consecución de las independencias nacionales. Diez años después de dichos acontecimientos consideramos que ha transcurrido el suficiente tiempo para analizar en perspectiva los cambios de orden político, social y económico que generó y para abordar las razones de su fracaso. Durante la última década hemos asistido a un tímido proceso de liberalización política en algunos países, mientras que en otros se ha registrado un retroceso autoritario en el curso del cual las sociedades civiles han sido sistemáticamente perseguidas. Estos procesos de cambio político han dado pie a una aguda polarización ideológica en el seno de las sociedades árabes, sacudidas también por una crisis económica sin precedentes que la pandemia del COVID-19 ha agravado. Otros países se han visto inmersos en guerras civiles en las que se han implicado de manera activa diversos actores externos. En este contexto de rivalidad regional, las diferentes facciones del islam político han quedado más divididas y fragmentadas que nunca. Este grupo de trabajo pretende abordar los cambios y retos pendientes de manera crítica y detenerse en los proceso de cambio político y las inercias autoritarias en Oriente Medio, así como abordar la evolución de los movimientos encuadrados en el islam político y el desarrollo de la sociedad civil.