Partimos de que la seguridad (al igual que la inteligencia) debe ser reinventada en cada
momento por cada generación. El concepto de seguridad, tal y como se entiende y se aplica,
tiene una gran carga ideológica y predetermina así las relaciones entre los distintos países y de
cada país con sus ciudadanos. Es la ideología de la seguridad por la que se impone la
responsabilidad de dar seguridad a lo “nuestro” en aras de la inseguridad de los “otros”. Lo que
aquí nos preguntamos, es por esa sistemática “naturalización” de la seguridad y su reiterada
forma de “humanizar”. Una forma esta de seguridad, que hace pasar por natural lo que no lo es
tanto.
Consideramos que este concepto de seguridad vigente impide una proyección mucho más
positiva y democrática de la seguridad. Es una seguridad que en parte crea inseguridad e impide
otras posibilidades.
Sería una tarea muy necesaria intentar establecer una teoría de la seguridad que sirva o ayude
a pensar la condición humana: que sirva a la vida como el valor verdadero a restablecer (con lo
que en ella se incluye, que es todo). Este concepto de seguridad vital, consideramos que debería
englobar a todas: seguridad ecológica, humanitaria, de defensa, económica, sanitaria… Un
concepto de seguridad verdaderamente integrador, tiene que armonizar todas estas
dimensiones, de lo contrario la inseguridad afecta no sólo a la democracia sino también a la vida
de los ciudadanos.
Si el objetivo es la seguridad, habría que definir y acordar qué seguridad es buena para toda la
humanidad y dedicar tiempo a ver qué significa estar seguro hoy en día.
La idea de que la Inteligencia y sus Servicios consideren que pueden seguir apoyándose en el
concepto de seguridad vigente, es un error fundamental que todo lo deforma y distorsiona, al
igual que la Biblia había introducido el mal bajo el concepto de saber, nosotros hemos
introducido el error bajo este concepto de seguridad vigente.
Es la Seguridad la que tiene que ser tratada con Inteligencia. De ahí que se necesite una
Inteligencia verdaderamente disruptiva que se materialice en unos servicios de inteligencia que
proyecten una misión, una visión y unos valores completamente distintos a los actuales en
muchos aspectos.