Durante mucho tiempo, en los países occidentales, la opinión pública ha sido considerada como el principal baluarte contra el recorte del Estado de Bienestar debido al temor de los políticos a ser castigados en las urnas por adoptar medidas impopulares. Sin embargo, los últimos años han sido testigos de la importantes recortes en las políticas sociales. ¿Qué ha ocurrido? ¿es que la opinión pública ya no apoya el Estado de Bienestar? o ¿es que los políticos ya no temen a la opinión pública? El análisis del caso español durante la crisis nos ayuda a entender como la mayor parte del tiempo los políticos se han visto obligados a poner en marcha un amplio abanico de estrategias para tratar de esquivar la culpa por los recortes. Sin embargo, en determinados momentos, han podido incluso atribuirse el mérito por ser capaces de implementar políticas de austeridad.