Eugenio Imaz: aportaciones para desplegar el pensamiento sobre la vida en un contexto de crisis

Autor principal:
Marta Judith Martínez Pardo (Universidad Complutense de Madrid)
Programa:
Sesión 1
Día: miércoles, 18 de septiembre de 2013
Hora: 15:00 a 17:30
Lugar: E10SEM02

Eugenio Imaz, pensador de origen vasco, nació en 1900 y murió en 1951. Exiliado en América Latina tras el estallido de la guerra civil española, su pensamiento se gestó en una época caracterizada por una incertidumbre exacerbada. En este contexto, Imaz aunó su vocación intelectual con la vida práctica, defendiendo que el pensamiento se convirtiera en acción y la acción en pensamiento.  

Su obra da muestra de una inteligencia vivaz y capacitada, tanto en su prolífico trabajo de traductor como en sus escritos. Conocedor de los grandes pensadores de todos los tiempos, sus referencias van desde los clásicos griegos hasta humanistas  y maestros rétores de la talla de Giambattista Vico, pasando por los más ilustres intelectuales angloparlantes, alemanes (a muchos de los cuales tradujo al español), franceses y, por supuesto, españoles sobre cuyos trabajos se fueron forjando las bases para los acontecimientos del siglo veinte. En sus elaboraciones propias, surgen de forma espontánea pequeñas aportaciones que, fruto de un estudio cuidadoso y vocacional, pasaron a formar parte de Imaz de manera honda y transformadora. Es aquí donde radica la vigencia de Imaz en el momento presente: su reivindicación de que los pensadores se implicaran en los problemas de la vida, ofreciendo así oportunidades para pensar de manera diferente, para el cambio. Una implicación que enraizara en lo más profundo de sus mundos internos, y se viera reflejada a través de sus actos. Imaz insistía en que, ante un contexto de crisis, el pensamiento no podía aislarse de la realidad o protegerse frente a ella para ejercitarse. Todo lo contrario. El estudio debía estar ligado a lo cotidiano: estudiar la vida diaria y para la vida diaria. Para él, la acción tenía un poso de pensamiento, ya fuera propio o transmitido, por lo que el trabajo intelectual no podía permanecer aislado, sino conformar y tomar partido por la vida práctica. Desplegarse sobre esta para poder propiciar su cambio.  

Guiándonos por el ánimo de que, ante un contexto de crisis como el actual, la Ciencia Política debe trabajar en el presente, con vocación de futuro y apoyándose en el pasado, en esta ponencia se quiere reflexionar sobre la relación entre acción y pensamiento a través de la obra de Eugenio Imaz, partiendo de la convicción de que es en las acciones donde surge verdaderamente la esencia del hombre. Así, interpretar la coyuntura actual como una oportunidad para el cambio, para la reconstrucción, para pararse a pensar sobre todas aquellas circunstancias cotidianas que hasta ahora hemos ido viviendo como dadas.

Palabras clave: Eugenio imaz, pensamiento, acción, vida