En las últimas décadas la literatura sobre comportamiento político ha detectado una disminución en las diferencias en los comportamientos políticos de mujeres y hombres. Cabría esperar también un cambio en las desigualdades en las orientaciones políticas de hombres i mujeres.

El gender gap en las actitudes de mujeres y hombres pueden explicarse por dos tipos de factores: el primer tipo se refiere a la distribución desigual de recursos que favorecen la implicación política subjetiva (i.e. el nivel educativo, los ingresos, la actividad laboral). El segundo tipo hace referencia a la socialización y los roles de género: En las sociedades patriarcales la esfera pública se reserva a los hombres, idea trasladada a través de la socialización y que deriva en una menor implicación de las mujeres en los asuntos públicos. Sin embargo estos elementos han sufrido importantes cambios en las últimas décadas en todas las sociedades avanzadas: Las generaciones más jóvenes parecen estar menos expuestas a estas diferencias.

El paper analiza, para el caso de Catalunya y con datos de encuesta de 1984 al 2010, la evolución del gender gap en las actitudes políticas a través de un análisis de cohortes (APC). Se contrasta la hipótesis que son las generaciones más jóvenes las que muestran una menor desigualdad; también, el modelo de análisis permite discriminar si esta eventual reducción de la desigualdad se debe a cambios en la distribución de los recursos o si se detectan cambios imputables a la socialización y los roles de género.