Cuando los medios de comunicación informan sobre los conflictos armados en la actualidad, a menudo Afganistán queda en el olvido. Ciertamente, este conflicto no es uno de los más duraderos, pero por una sencilla razón: ha ido mutando en sus formas y actores, pero las víctimas —la población civil— ha continuado siendo el elemento constante. Si tuviéramos este dato en cuenta, el conflicto en Afganistán se encontraría entre los cinco conflicto abiertos más largos de la actualidad. Las consecuencias de este duradero, multidimensional y olvidado conflicto —aunque mantuvo la atención mediática y política durante prácticamente una década (2001-2010) — son numerosas, todas ellas catastróficas para la población civil.

Por otro lado, durante esta primera etapa del siglo XXI, el número de refugiados y desplazados en el planeta ha aumentado de forma considerable. En los últimos cinco años se ha registrado el desplazamiento de más de 30 millones de personas por causas relacionada directamente con la violencia. De todos ellos, aproximadamente el 40% de los refugiados escapan de los conflictos de Siria y Afganistán.

El propósito de este paper es centrar la atención en los refugiados procedentes de Afganistán por una triple razón. En primer lugar, desde una posición cuantitativa, porque forman el segundo grupo más numeroso dentro del conjunto global de refugiados, solamente superado por sirios. En segundo lugar, porque además forman parte de lo que denominamos víctimas de un conflicto olvidado derivando en un abandono político y mediático. Y, en tercer lugar, por las particularidades que diferencian a los refugiados procedentes de Afganistán del resto de refugiados, como por ejemplo, la situación de las mujeres cuyo exilio viene motivado por fundados temores de persecución por su condición de tales, es decir, por razón de género.

Con todo ello, pretendemos abordar la cuestión de los refugiados afganos desde una perspectiva multidimensional con el fin de poder proporcionar algo de luz a la situación de millones de personas que están quedando en el olvido.