La seguridad urbana (smart cities) es un asunto absolutamente prioritario en el
seno de la Unión Europea. La Agenda 2030 de desarrollo sostenible de las Naciones
Unidas establece una serie de objetivos para hacer de las ciudades mejores lugares
para vivir. La era digital intensifica la necesidad de utilizar un análisis de datos
exhaustivo para gestionar este objetivo. Aquí es donde entra en juego la
Inteligencia Artificial (IA). ¿Cómo puede la IA convertirse en una herramienta
empleada por las comunidades urbanas para desarrollar políticas públicas efectivas
y una buena gobernanza, abordando la inseguridad urbana percibida y real?
Comprender las cuestiones éticas y legales en la gobernanza de los sistemas de
inteligencia artificial representa un tema crucial en este contexto. La seguridad
urbana y el uso de la IA es una cuestión novedosa a la par que compleja. El debate
sobre qué enfoque es más relevante no se ha resuelto. En todo el mundo,
representantes de la industria, gobiernos, académicos y la sociedad civil están
discutiendo si se necesitan marcos legales y regulatorios y cuándo, si es que alguna
vez, son suficientes los enfoques éticos o técnicos. Todas las propuestas actuales se
mantienen en una perspectiva de alto nivel, siguiendo enfoques de top down,
tratando de resolver problemas públicos graves mediante decisiones de expertos.
Analizar esta cuestión, es de todo punto esencial en el momento actual para
garantizar un futuro seguro en todos los aspectos.