La literatura sobre las nuevas guerras ya tiene cierto recorrido en el mundo académico. Conceptos como los de Revoluciones Militares o Revoluciones en los Asuntos Militares se han ido popularizando. Pero se los critica por no prestar suficiente atención al aspecto operacional de los conflictos. En cambio, la noción de "guerra híbrida" es mucho más adecuada para comprender el modo en que se desarrollan algunos de los conflictos más significativos de nuestro tiempo. Aunque sus orígenes suelen ubicarse en Afganistán (2001) e Irak (2003) sus avaladores consideran que la guerra de Chechenia y, sobre todo, el conflicto entre el Estado de Israel e Hizbullah especialmente la campaña de verano de 2006) constituyen sus mejores ejemplos. El reto planteado consiste en que en estos conflictos los aspectos políticos, sociológicos e ideológicos adquieren una relevancia crucial -como si la alargada sombra de Clausewitz regresara para cubrir las guerras del siglo XXI- de modo que condicionan tanto las apuestas de los grupos armados irregulares como las de los Estados que se ven en la tesitura de enfrentarlos. Atendiendo a estos antecedentes, el objetivo de este análisis es determinar el modo en que los grupos armados irregulares se enfrentan a las FFAA convencionales teóricamente mejor dotadas a partir de un ejercicio previo que consiste en identificar sus vulnerabilidades en todos los terrenos (incluyendo consideraciones de cultura política y de tipo sociológico) así como plantear las dificultades que deberán afrontar los Estados de la UE si pretenden afrontar con éxito este nuevo tipo de amenazas para su seguridad.