La disolución de la Unión Soviética en diciembre de 1991 abrió un periodo de profundas transformaciones en los sistemas políticos de los nuevos Estados independientes, así como en sus relaciones mutuas y con el resto del mundo. Aunque el periodo de transición concluyó con resultados muy desiguales —desde la plena democratización hasta el mantenimiento del autoritarismo, pasando por numerosos avances y retrocesos—, la experiencia histórica de pertenencia a un mismo Estado continúa influyendo en todos ellos de forma decisiva. Este grupo reunirá trabajos de Ciencia Política, Relaciones Internacionales y/o Estudios de Área que investiguen las dinámicas políticas internas y relaciones exteriores de cualquiera de las quince repúblicas surgidas de la URSS, con especial atención a cómo estas pueden verse todavía condicionadas por su pasado comunista. Asimismo, se aceptarán ponencias que analicen el propio régimen soviético con la perspectiva de las décadas transcurridas, tratando de identificar en qué medida sus distintos elementos han pervivido o no hasta la actualidad.