Pese al hecho de que el fin de asegurar la paz se vinculó a la protección e implementación de los derechos humanos en todo el mundo desde hace sesenta y cinco años, la conversión de la paz en una categoría legal de derecho humano solo ha recibido sus contornos definidos recientemente, durante las últimas décadas. Esa tendencia a la juridificación en cierto modo culmina hasta la fecha con el proceso oficial de codificación asumido desde 2010 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y por su Comité Asesor, así como con la expectativa de la aprobación, en 2015, de la Declaración Universal del Derecho Humano a la Paz por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Un elemento nuclear y constitutivo de este proceso internacional de codificación es un concepto positivo de la paz que va más allá de la ausencia de los conflictos armados y que exige tanto la eliminación de todos los tipos de violencia (no sólo la directa, también la estructural y la cultural) cuanto la promoción de las adecuadas condiciones económicas, sociales y culturales de la sociedad civil. Como aspectos vertebradores de ese concepto positivo de paz, el proceso de codificación incluye criterios en los ámbitos de la seguridad humana, el desarme, el control de las compañías militares y de seguridad privadas, la educación y la capacitación para la paz, el desarrollo, el medio ambiente (y por ende la seguridad medioambiental), el mantenimiento de la paz, los derechos de las víctimas y de grupos vulnerables, y el derecho al estatuto de refugiado y a emigrar.

La ponencia revisará la constelación legal generada en torno al derecho humano a la paz, localizando éste último dentro del campo general de los derechos humanos que comprende el movimiento, la cultura, las dimensiones filosóficas y los instrumentos internacionales de los derechos humanos. El objetivo de la presentación es aportar una interpretación crítica de las controvertidas concepciones substantivas de paz y de seguridad que subyacen al marco normativo del citado derecho a la paz, puesto que en ellas se vincula un planteamiento multidimensional de la paz, que tiene su base en los estudios para la paz, con una comprensión compleja y holística de la seguridad, la cual manifiesta fuertes afinidades con reconocidos enfoques de los estudios críticos de seguridad.