La noción de progreso, pese a su relativo descrédito, nunca llegó a desaparecer por completo de la teoría política y social de la segunda mitad del siglo XX y comienzos del XXI. Aunque en versiones matizadas y con significados crecientemente menos ambiciosos, la idea de progreso, de algún tipo de progreso, subyace en la forma de un “hegelianismo de izquierdas” tras la teoría social crítica de Habermas en adelante, por ejemplo. Recientemente, nuevas voces se han unido a este esfuerzo de repensar este concepto; serían, entre otros, los casos de Appiah, Kitcher, Anderson, Buchanan y Powell. Asimismo, la coyuntura política, en particular el auge de movimientos autoritarios, ha motivado un renovado interés por conceptos como los de regresión –por parte de autores como Forst o Jaeggi, por ejemplo–, que evidentemente están conectados a nociones de progreso. La ponencia repasa este debate con el objetivo de ofrecer un marco que ordene las diferentes posturas y facilite, por tanto, su comprensión. La atención se centrará especialmente en la definición de los conceptos de progreso y regresión, particularmente en los argumentos que justifican la concepción de diferentes procesos de cambio como progresivos o regresivos. Por otra parte, se revisarán también con cierto detenimiento las ideas que dan cuenta de los mecanismos del cambio social progresivo o regresivo, así como aquellas reflexiones que ofrecen pistas sobre la posible utilización de estos conceptos en la investigación empírica.